Juntos, construimos la paz

Hogar de tardes Mamá Margarita

Desde 1964, para conmemorar la muerte de Gandhi, se celebra el 30 de enero el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, reconocido por la UNESCO en 1993. En esta fecha se recuerda, en todos los centros escolares, la necesidad de la educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz.

En el Hogar de Tardes Mamá Margarita, la promoción de la paz y el buen trato no es cuestión de un día, sino que forma parte de la base que sustenta todo nuestro trabajo. A pesar de ello, estos días hemos estado trabajando a fondo y a través de distintas actividades, la importancia de construir la paz entre todos.

Comenzamos la semana cerrando los ojos para averiguar que nos viene a la cabeza cuando hablamos de paz. Todas las ideas quedaron reflejadas en un mural precioso que ahora decora el HTMM. Ideas tan interesantes como:

“Personas ayudándose, dándose la mano”
“Alegría, caricias, felicidad…”
“Tranquilidad, silencio”
“Paciencia, cariño, sonrisas”
“Compartir mi bocadillo con quien no tiene”
“Sentirme bien conmigo misma”

El martes buscamos la paz con nosotros mismos dibujando mandalas mientras nos relajábamos con música de fondo. Todos esos mandalas formaran un gran mural por la paz en nuestro centro.
El miércoles hicimos una gran gymkana en la que por grupos y con diferentes elementos (libros, vasos, sillas, construcciones, nuestros propios cuerpos…) debíamos representar la paz y cómo esta se construye entre todos. Tras la construcción cada grupo debía explicar “su creación” y la relación con que tenía con la paz. Los niños y niñas nos sorprendieron con reflexiones como:

“Estos zapatos forman un camino hacia la paz donde siempre hay que mirar y caminar hacia delante. Hemos puesto los zapatos más chicos dentro del camino, porque hay que enseñar a los niños y niñas desde pequeños el camino de la paz si queremos que de mayores vayan en esa dirección”

“Hemos hecho esta torre de libros poniendo los más grandes abajo y los más pequeños arriba porque queremos que la base sea fuerte para crear una paz infinita. Además es una torre mágica, cuando alguien la toca, se tranquiliza y ayuda a que haya más paz”

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