Hogar de tardes Mamá Margarita

Durante el último trimestre, algunos mayores hemos estado preparando las Buenas Tardes, por dos motivos: primero para que podamos compartir con nuestros compañeros cosas que nos gustan o nos parecen importantes y segundo para que aprendamos a valorar lo que hacen nuestros educadores y el trabajo que cuesta preparar cualquier cosa. 

El martes de la semana pasada me tocó a mí preparar las buenas tardes. Puse a mis compañeros un video que trataba sobre una cadena de favores infinita. Por ejemplo: un chico ayudaba a una anciana con las bolsas de la compra, después la anciana le ayudó a un hombre comprándole algo de comer, etc…

Después le pregunte a mis compañeros: ¿os ha pasado alguna vez?
Como nadie decía nada, nuestra educadora nos dijo que nos dejaba algunos días para observar nuestro alrededor y luego comentarles a nuestros compañeros si habíamos visto alguna cadena de favores.

Aunque nos costó un poco de trabajo, el lunes siguiente, todos compartimos las cadenas de favores que habíamos observado y estuvimos hablando de la gratitud y lo importante que es ser agradecidos. Me acuerdo de la frase: “todo lo que sembramos, luego lo recogeremos”.
A mí me encanta preparar las Buenas Tardes para mis compañeros y por supuesto escucharlos cuando ellos las preparan porque siempre nos hacen pensar y aprendemos algo.

Micaela

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