El pasado lunes tuvimos el encuentro de final de curso entre voluntariado directo y el del grupo de apoyo del Hogar de Tardes Mamá Margarita. Juntos, nos pusimos en la piel de ese colibrí que en mitad de un incendio en la selva coge agua una y otra vez para apagarlo ante el asombro de todos. Cuando le preguntan por qué lo hace si es absurda la cantidad de agua que puede llevar, él responde orgulloso que «está haciendo su parte». Así nos sentimos como parte de este bonito grupo de voluntari@s, sentimos que estamos haciendo nuestra parte, que estamos poniendo nuestro granito de arena en la construcción de una sociedad más justa.
No pudo ser un encuentro como el que estamos acostumbrados, pero fuimos capaces de abrazarnos sin tocarnos y de sonreír con la mirada. Todos vimos a través de un vídeo el trabajo que se está realizando en la escuela de verano con los niños y niñas del Hogar de Tardes Mamá Margarita y analizamos los resultados de la paella solidaria virtual 2020.
Nos sentimos afortunados de tener un grupo de voluntarios tan implicado y comprometido con la defensa de los derechos de la infancia.
Gracias, gracias y mil gracias de todo corazón!!
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