Ayer fue una tarde especial en el HTMM, los que nos conocen ya saben que nos encanta, cada vez que acaba un curso, poner un vídeo con fotografías para que las familias vean todo lo que se hace en el HT, para que realmente valoren que el Hogar de Tardes es mucho más que dar clases particulares y sobre todo, para que vean lo bien que se lo pasan sus hijos e hijas aquí cada tarde.
Este año, hemos querido que la despedida sea un poco más especial. Por un lado, hemos preparado una orla para que cada uno de los niños y niñas se lleve a su casa un recuerdo de todos sus compañeros. Por otro lado, hemos querido tener un detalle con Bea y con Marina porque, tras 8 años de compartir alegrías, penas, logros, caídas y remontadas, nuestras adolescentes por fin terminan la Educación Secundaria Obligatoria. Ambas desean seguir estudiando, luchando por el futuro que siempre han soñado. Y no os podéis imaginar lo orgullosas que estamos de ellas, lo felices que estamos de poder compartir su alegría.
A continuación, han sido ellas las que nos han sorprendido con unas emotivas palabras de agradecimiento por todos estos años que han hecho que a más de uno se le salte una lagrimilla.
Es para mi un honor poder deciros estas palabras en nombre de los mayores. En nuestra memoria tenemos el día que entramos por primera vez al HTMM, estábamos llenas de emociones, curiosidades, nerviosismo y mucha alegría. El tiempo ha pasado y ya no somos las niñas que comenzaron, hemos madurado y aprendido cosas extraordinarias. Hemos crecido juntas emocional, física y personalmente. Cada una ha ido cumpliendo poco a poco sus objetivos y por eso, estar hoy aquí, es un buen momento para mostrar nuestro agradecimiento a todos los que nos han acompañado guiado y dirigido en este camino.
La gratitud es la memoria del corazón y desde el corazón os damos las gracias por motivarnos a seguir adelante y por enseñarnos no solo a pensar en grande, sino a ser grandes personas.
Juntos hemos pasado de ser conocidos a ser grandes amigos. Un grupo de amigos en el que si a alguno le pasa algo, todos los demás hacen lo que esté en su mano para poderle ayudar.
Damos las gracias a todos los que nos han dado aunque sea un consejo para resolver cualquier cosa, a esos que nos han ayudado a levantarnos en las caídas y recaídas, a los que nos dan ánimo para seguir adelante a pesar de los problemas.
Damos las gracias a todas las educadoras, en especial a la nuestra, a Miryam. Gracias porque nos has abierto un mundo nuevo e interesante, porque despiertas nuestra creatividad, motivas un aprendizaje integral, estimulas nuestra curiosidad y el gusto por la investigación y sobre todo, porque has escrito vida en cada uno de nuestros corazones.
¡¡Gracias a todos por hacernos mejores personas!!
Siempre presumimos que el HTMM es como una gran familia y nuestra misión como educadoras consiste en dar raíces, pero también alas. Dar raíces implica ser un refugio y un espacio de protección y seguridad al que pueden acudir una y otra vez y en el que encuentren la presencia incondicional de sus educadoras siempre que lo necesiten. A su vez, dar alas es confiar en sus potencialidades, en sus sueños y su autonomía para lograrlos.
En la medida en que se les cree capaces de hacer algo, llegarán a hacerlo… Y nosotras creemos plenamente en ellas y en todos los niños y niñas que pasan por el HTMM.
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