El otro día los más mayores hicimos un taller de pinta-camisetas. Nos lo pasamos genial. Primero, con la camiseta que cada uno habíamos llevado hicimos nudos con cuerda con distintas formas, después en un barreño echamos tinte verde, agua caliente y sal. Durante mucho rato estuvimos removiendo la ropa sin parar para que la camiseta se quedara bien pintada. Cuando se secaron, los resultados fueron muy chulos y quedaron unas camisetas muy coloridas.
(Francesca, 12 años)
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