Esta semana con motivo del día del libro desde el Hogar de Tardes Mamá Margarita nos gustaría contaros cómo los cuentos, en esta situación de emergencia, están siendo una herramienta clave en el modo de trabajar con los niños y niñas cada tarde desde nuestro hogar.
Los cuentos nos acompañan, de un modo u otro, a lo largo de la vida, y ahora es un buen momento para que éstos nos sirvan de apoyo y guía en el desarrollo de nuestros niños y niñas. Los cuentos permiten entender la situación por la estamos pasando, dar rienda suelta a la imaginación y fantasía, fomentar valores y sanar heridas. Los cuentos son una herramienta perfecta para contribuir al crecimiento personal del niño y desarrollar la capacidad de pensar, razonar y dar diferentes soluciones a las situaciones que se presentan. Del mismo modo, pueden dar esperanzas y valor para afrontar diferentes pruebas y ayudar a quien lo escuche a encontrar la forma de seguir adelante. En palabras de Susan Perrow, los cuentos tienen un gran potencial terapéutico o sanador por la capacidad que poseen de restablecer el equilibrio y recuperar el sentido de integridad. La experiencia en sí misma de escuchar un cuento, sin importar el contenido, puede ser sanadora. El contar cuentos ayuda a desarrollar y fortalecer la concentración. Esto supone un bálsamo sanador en estos tiempos de confinamiento en que los niños y niñas con frecuencia pasan muchas horas viendo la televisión, vídeos en diferentes plataformas, pegados a la videoconsolas, ect.
Los cuentos han nacido para ser escuchados, y es por eso, que desde el Hogar de Tardes solemos trabajar con esta herramienta en nuestro quehacer diario. Aunque en este momento la situación haya cambiado, no lo ha hecho el modo de usarlos y vivirlos cómo vía de aprendizaje y disfrute con los niños y niñas, ya sean pequeños, medianos o mayores.
Por ello, os invitamos a que los cuentos invadan vuestras vidas y os ayuden a recuperar el equilibrio que en estos días, quizás se haya tambaleado. Seamos capaces de convertir este cambio en oportunidad. ¡Feliz día del libro!
Alba Ruz Serrano
Educadora HTMM
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