¿Sal y tizas de colores? Los ingredientes perfectos para crear manualidades decorativas fantásticas y muy acertadas para trabajar aspectos como la psicomotricidad fina o la concentración.
Los más pequeños y las más pequeñas que cada tarde acuden al Hogar de Tardes, lo han podido experimentar, realizando una actividad de lo más divertida.
En un primer lugar cada niño/a pudo elegir el color para teñir su sal. Poco a poco esos granitos blancos iban tomando color hasta cambiar a las diferentes tonalidades como el verde, el azul cielo o el rosa.
Una vez teñida nuestra sal, con mucho cuidado de no derramarla o esparcirla; pudimos elegir un dibujo, el cual rellenamos con nuestra sal de colores, quedando unas tarjetas de regalo maravillosas.
“Seño, ¡Mira cómo cambia!” (S. 5 años)
“Yo se la voy a regalar a mi mamá” (P.O. 3 años)
Comments