Aprovechando la salida a Iznájar, decidimos realizar la despedida de los niños y niñas que por motivos cronológicos, deben abandonar el Hogar de tardes como tal, pero que permanecerán en el proyecto de adolescentes realizado por nosotras. Consistió en regalarles un vídeo-despedida con todas las fotos y recuerdos que durante años habían compartido junto a nosotros. La visualización fue muy emotiva y provoca llantos y risas, tanto de las protagonistas de la despedida, como de los diferentes discentes que forman el Hogar.Esto dio paso a la entrega de un póster, con una frase específica seleccionada para cada despedida, que contenía también las fotos más originales y conmemorativas de su paso por el HTMM. Salían con un gran aplauso a por su póster y los demás niños y niñas hacían de entrevistadores preguntándoles cosas como… ¿Qué ha sido lo más divertido del HTMM? ¿Qué momento nunca olvidarás? Al dia siguiente, se preparó una dinámica para recordar momentos y expresar emociones, confesarnos con los compañeros y educadoras, y hacer un poco de balance de su paso por el Hogar de tardes. Para acabar, el momento más emotivo fue el regalarles a cada uno una canción. Lo sabemos, no es un regalo muy común, pero es increíblemente especial. La música gusta a todo el mundo y, si además lleva tu mensaje en ella, le llegará con más fuerza. Tiene la capacidad de capturar recuerdos, cada vez que escuchen “su canción” los revivirán.El Hogar de tardes permanecerá en un trocito de sus corazones, al igual que todos nuestros consejos, charlas y muestras de cariño. Pero aunque ya no estén presentes en cada tarde, en cierta manera, nunca abandonarán para siempre el hogar. Primero, porque volverán con el grupo de adolescentes en las dinámicas y actividades programadas, y segundo, porque siempre formarán parte de nuestra familia y nos tendrán para todo lo que necesiten.Las despedidas son necesarias, pero si son bonitas, mucho mejor.
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